Hay tres tipos para elegir. El primero: Malla de alambre de acero galvanizado, es adecuada para entornos generales, con fuerte resistencia a la intemperie y excelente resistencia a la oxidación. El segundo: Malla de acero inoxidable, es adecuada para entornos corrosivos, con resistencia a ácidos y álcalis. El tercero: Malla compuesta, es ligera, altamente resistente a la corrosión y adecuada para entornos especializados. Cada material tiene sus escenarios de aplicación y ventajas específicas, y los usuarios pueden elegir el adecuado según sus necesidades específicas.